Se ha informado ampliamente sobre las emisiones de radiación que se han propagado a California, y más allá, provenientes del destruido complejo de seis reactores en Fukushima, Japón. Lo que es peor en términos de percepción ciudadana, es que las nubes de desinformación circulan aún más rápido.
Las consecuencias del desastre en Japón elevadas al cubo –terremotos, un tsunami y la eyección de radiación– apenas se pueden exagerar con más de 22.000 personas supuestamente muertas o desaparecidas, una contaminación generalizada por isótopos longevos como el cesio y un primer cálculo de 250.000 millones de dólares en daños.
Sin embargo, dentro de la tormenta de radiación que se extiende fuera de control, día tras día, desde los reactores destruidos de Japón y sus estanques secos de desechos ardientes de combustible, es importante tomar nota de la tormenta de arrullos reconfortantes pero erróneos sobre exposición “segura”, “inofensiva” y “menos que peligrosa”.
No hay ningún nivel de exposición a la radiación, por pequeño que sea, que resulte inofensivo. Toda agencia federal que regula la contaminación radioactiva está de acuerdo.
Cualquier exposición aumenta el riesgo de cáncer
El Consejo Nacional de Protección contra la Radiación dice: “…todo incremento la radiación produce un aumento gradual del riesgo de cáncer”. Seguir leyendo ‘Peligrosa desinformación sobre la radiación resultante de fusiones nucleares’